Las inversiones térmicas son importantes en
términos meteorológicos, ya que limitan el flujo atmosférico del aire sobre el
área en donde se encuentran. Esto puede dar lugar a diversos tipos de patrones
de tiempo. En términos de calidad del
aire, las inversiones térmicas pueden provocar un aumento en la concentración
de la contaminación debido a que atrapan contaminantes muy cerca del suelo.
En condiciones normales la
temperatura del aire disminuye alrededor de 1°C por cada 150 metros de altitud.
Esto provoca un movimiento constante entre las zonas cálidas y frías de la
atmósfera, favoreciendo el mezclado de las masas de aire y la dispersión de la
contaminación. En un episodio de inversión, cuando la temperatura aumenta con
el incremento de la altitud, la capa de inversión puede actuar literalmente
como “tapón” y dificultar el mezclado atmosférico. Esta es la razón por la cual
las capas de inversión se asocian con condiciones de estabilidad
atmosférica.
El fenómeno de inversión
térmica se presenta cuando, en las noches despejadas, el suelo se enfría
rápidamente por radiación. El suelo a su vez enfría el aire en contacto con él
que se vuelve más frío y pesado que el que está en la capa inmediatamente
superior. Al disminuir tanto, la convección térmica como la subsidencia
atmosférica, disminuye la velocidad de mezclado vertical entre las dos capas de
aire.
Las montañas que rodean un valle o cuenca
influyen también en la formación de una inversión térmica, ya que el aire frío
fluye desde las montañas hacia abajo en los valles. Este aire frío empuja el
aire caliente que sube del valle, formando la inversión. Si la inversión
permanece durante mucho tiempo
puede cubrir la zona urbana y causar problemas respiratorios.
Efectos en el aire:
Las
inversiones de la superficie son responsables de la producción de smog,
atrapando los contaminantes producidos por los vehículos, los incendios y las
actividades industriales, entonces una inversión térmica puede llevar a que la
contaminación aérea, como el smog , quede atrapada cerca del suelo con efectos
nocivos a la salud.
Además,
los hidrocarburos y los óxidos de nitrógeno presentes en estos contaminantes
atrapados se convierten en ozono nocivo por la luz solar, lo que genera una
calidad del aire reducida. La estratosfera atrapa contaminantes dentro de la
capa de inversión estable, algo que suele ocurrir cuando los gases de efecto
invernadero se inyectan en lo alto de la atmósfera por erupciones volcánicas.
Sin
la mezcla vertical proporcionada por la convección, estos gases permanecen
suspendidos en la capa de inversión, generando como resultado un impacto a
largo plazo sobre el clima global. En efecto, el aire no puede elevarse en una
zona de inversión, puesto que es más frío y, por tanto, más denso en la zona
inferior.
Esto
ocurre especialmente en invierno, en situaciones anticiclónicas fuertes que
impiden el ascenso del aire y concentran la poca humedad en los valles y
cuencas, dando lugar a nieblas persistentes y heladas. Puede también generarse
en un frente ocluido, cuando se da una oclusión de frente frío.
Generalmente,
la inversión térmica se termina (rompe) cuando al calentarse el aire que está
en contacto con el suelo se restablece la circulación normal en la troposfera.
Esto puede ser cuestión de horas, pero en condiciones meteorológicas
desfavorables la inversión puede persistir durante días.
BIBLIOGRAFÍA:
IMÁGENES:
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